Una de las grandes obras del belcantismo italiano del XIX, que llega en una extraordinaria producción del Teatro La Fenice de Venecia.
La sonámbula [La sonnambula], melodrama en dos actos con música de Vincenzo Bellini (1801–1835) y libreto en italiano de Felice Romani, basada en un guion para una pantomima-ballet de Eugène Scribe y Jean-Pierre Aumer, que llevaba por título La somnambule, ou L'arrivée d'un nouveau seigneur. Es una de las tres óperas más conocidas y representadas del belcantista italiano, junto a Norma e I Puritani. Es considerada una de las cumbres del bel canto. Tuvo su estreno en el Teatro Carcano de Milán, el 6 de marzo de 1831, contando por entonces con las voces de Giuditta Pasta y Giovanni Battista Rubini, requiriendo para sus papeles una técnica de coloratura muy fluida y notables habilidades vocales. El rol titular de Amina, que presenta una tesitura realmente aguda y exigente, es conocido por su dificultad, requiriendo un dominio completo de trinos y técnica de ornamentos. Por su historia y ambientación pastoral, La sonámbula supuso desde sus inicios todo un éxito. Muchas de las grandes sopranos de la historia han sido inmensas sonámbulas, desde Maria Malibrán, ya en tiempos de Bellini, pasando por Jenny Lind, Emma Albani, y ya en el siglo XX Lina Pagliughi, Toti Dal Monte y especialmente Maria Callas –en la legendaria producción de La Scala de Luchino Visconti (1955]–, o Renata Scotto, Joan Sutherland, con Edita Gruberova y Natalie Dessay más cercanas en el tiempo. A inicios del siglo XX el papel protagonista era utilizado para el lucimiento de sopranos de coloratura, quienes colmaron el rol de Amina con excesos ornamentales, casi más propios del Barroco que del bel canto de Bellini. Al menos hasta la irrupción de Maria Callas, que dio vida a una Amina restaurada en lo referente a su esencia expresiva y dramática, creando así la versión moderna. La primera mezzosoprano que grabó el papel fue Frederica von Stade en 1980, a la que le siguió recientemente Cecilia Bartoli.
¿Qué es lo que define a una sonámbula? Gustave Flaubert tenía una respuesta contundente a esta pregunta: es alguien que camina por la noche en la cumbrera de los tejados, frase tan sucinta como irónicamente que aportó en su Dictionnaire des idées reçues. No hay duda de que gracias a la ópera La sonnambula esa imagen está presente en la memoria colectiva. Aunque es verdad que Flaubert no menciona expresamente la fuente de la que se sirvió, esa acepción del sonambulismo que da en su diccionario alude de manera inconfundible a la escena final de la ópera: Se ve cómo Amina sale de una ventana del molino. Camina, dormida, sobre el borde del tejado. Debajo de ella se encuentra la rueda del molino, que gira a gran velocidad, amenazando con destrozarla si da un solo paso en falso.
La sonnambula es una ópera semiseria que no tiene los elementos característicos de la ópera bufa, pero tampoco aquellos que definen la seria. Está estructurada en dos actos, con dos escenas en cada uno de ellos y cinco personajes más coro mixto. Su desarrollo musical y vocal mantiene siempre el mismo equilibrio con números de gran lucimiento para Amina, Elvino, Lisa y Conde, así como una importante actuación coral. La Sonnambula está considerada como una de las cumbres de la melodía y del bel canto, estilo musical que buscaba la belleza vocal combinada con otros recursos específicos para la voz, como las notas de coloratura, los trinos vocales, la brillantez en la emisión de notas agudas y sobreagudas, así como un control perfecto en el fiato [respiración] y el ataque de las notas. Esta ópera sigue en el repertorio, aunque no está entre las más representadas pese a ser una de las obras cumbre de su autor. En las estadísticas de Operabase aparece la n.º 92 de las cien óperas más representadas en el período 2005-2010, siendo la 35.ª en Italia y la segunda de Bellini.
Sinopsis:
La sonnambula, una de las magníficas creaciones operísticas de Vicenzo Bellini, se presenta desde el célebre Teatro La Fenice veneciano, con un gran elenco vocal, la orquesta y coro de la casa bajo la dirección de Gabriele Ferro.