Una celebración por todo lo alto con el pianista más mediático en la actualidad, rodeado de amigos y música de algunos de los grandes genios del piano de todos los tiempos.
Si hay algún pianista que levante pasiones y muevas masas en la actualidad ese es Lang Lang. El pianista chino, niño prodigio que forjó su carrera desde los tres años de edad, ha sabido hacerse con el piano merced a su exorbitado virtuosismo y su apariencia juvenil y desenfadada. Sin duda, Lang ha dado una vuelta de tuerca más al mundo del piano. Espectáculos como este lo corroboran, pues en él se conjuga de manera magistral piezas compuestas por auténticos maestros de la historia del piano con obras de autores más cercanos a otros lenguajes, como el jazz, el swing y la música para cine. En esta ocasión, y para celebrar su 30ºcumpleaños, se une a un grupo de amigos, entre los que destaca la presencia de Herbie Hancock, uno de los mayores exponentes del piano en el jazz durante la segunda mitad del siglo XX, que se une a Lang en la interpretación de obras de corte jazzístico, pero no solo. Algunos se verán gratamente sorprendidos por lo que podrán escuchar.
Del lado de los maestros clásicos están Piotr Illich Tchaikovsky, del que se interpreta su primer concierto para piano, que sufrió diversos avatares, como era habitual en sus obras. En el redefinió el balance concertante de los conciertos para solistas, dominados en el piano por los de Chopin y Ries, en gran medida mediante el uso de la orquesta, a la que asigna todo el peso de su capacidad expresiva y escribiendo pasajes largos donde el piano simplemente la acompaña. Fréderic Chopin es sin duda el mayor exponente del piano a solo en el Romanticismo temprano. Del maestro polaco se interpreta aquí su célebre Étude Op. 25 n.º 1, uno de los más célebres, dentro del per se importantísimo corpus que dedicó al género del estudio, uno de los que más predicamento encontró en Chopin y en los compositores para piano de la primera mitad del XIX. Franz Schubert es otro de los grandes exponentes del piano del primer Romanticismo, si bien más valorado por sus composiciones en las que el piano dialoga con la voz. De cualquier manera, Schubert muestra su calidad compositiva en obra para piano a solo, como en sus tres Marches Militaires, piezas breves para piano a cuatro manos que muestran lo mejor de su lenguaje armónica y su capacidad melódica. Cierra el cuarteto de «clásicos» la figura de Johannes Brahms, gran representante del Romanticismo alemán pleno. Se interpreta alguna de sus piezas más célebres para piano, concretamente de sus colección de obras tituladas como Ungarische Tänze, conjunto de piezas originarias para piano a cuatro manos, que posteriormente arreglaría para piano a solo y algunas de ellas para orquesta. Piezas con claro sabor folclórico, muestran a capacidad de Brahms para trasladar al lenguaje «culto» algunas piezas del folclore húngaro.
Del lado de los maestros que cultivaron otros lenguajes, como el jazz, el swing o la música para cine está Leonard Bernstein, uno de los grandes directores de orquesta y pianistas del siglo XX, que se acercó a la composición para el mundo de la cinematografía, firmando una de las bandas sonoras originales más célebres dentro del género del musical, como fue West Side Story. Un autor que supo integrar, quizá como nadie, el mundo de la música clásica y el jazz fue George Gershwin, quien en Rapshody in Blue alcanza las cotas más altas de esta simbiosis entre la música sinfónica, el lenguaje pianístico y la Big Band, una mezcla de elementos aparentemente opuestos que encuentran en él una calidad nunca antes concebida.
Todo un concierto de celebración, sin duda, pero más para los sentidos que para la propia efeméride natalicia del protagonista del mismo. Pocas veces puede verse una mezcla de estilos, lenguajes e intérpretes de diverso signo de forma tan bien avenida. Sin duda es la música la que sale ganando.
Sinopsis:
Celebren con nosotros el 30º cumpleaños de Lang Lang, la estrella rutilante en el panorama pianístico internacional, que comparte junto a Herbie Hancock, enorme figura del piano en el jazz, y a obras de Tchaikovsky, Chopin, Schubert, Bernstein, Gershwin o Brahms, además de 50 niños pianistas, en un espectáculo que les fascinará.