Lang Lang, Recital en la Mesikverein de Viena

Un exquisito recorrido por varias obras maestros del repertorio pianístico en las manos del pianista chino más célebre del momento, filmado en una de las salas de conciertos más legendarias del mundo.

Si hay actualmente un pianista célebre por su virtuosismo y conocido por gran parte del público en todo el mundo es Lang Lang. Forjó su carrera desde muy niño y actualmente es uno de los más respetados, tanto por los intérpretes como por la crítica y el público. Grabado en la impresionante Musikverein de Wien, sin duda una de las salas de conciertos más hermosa y conocida del mundo, este concierto presenta algunas de las obras maestras en el repertorio pianístico de todos los tiempos. Un magnífico recorrido que se forja a través del Romanticismo, empezando por uno de sus máximos representantes, Ludwig Van Beethoven, que aparece aquí con dos sonatas de épocas bien distintas: la n.º 3, ejemplo de sus obras de juventud, con un aroma todavía diociochesco; y la n.º 23, la Appassionata, una de las más famosas y exigentes de su catálogo pianístico.

De Isaac Albéniz, probablemente el compositor de música para piano más destacado del siglo XIX en España, se interpreta el Cuaderno I de su suite Iberia, uno de los más grandes ejemplos de la música pianística en la historia de la música española, que data ya de principios del siglo XX y a través del cual Albéniz es capaz de pintar de manera nítida los sonidos y ritmos variopintos de su España natal.

Sergey Prokofiev es uno de los autores rusos más interesantes en la producción musical de la primera mitad del siglo XX, merced a su curiosa mezcla en un lenguaje que se inspira en la tradición rusa, pero que sabe llevarla a sus límites y que se apoya en las nuevas herramientas para crear algunos de los modernismos rusos más destacados del siglo. Su Sonata para piano n.º 7, llamada «Stalingrado», es una de las obras más extrañas de Prokofiev en cuanto a lo que su lenguaje cromático y disonante se refiere, mostrando en ella toda su capacidad creadora y de contraste.

Si hay un caso paradigmático en la historia de la música para piano en el siglo XIX ese es sin duda el del polaco Frédéric Chopin, ejemplo de compositor romántico entregado por completo al instrumento, cuyo perfil de intérprete y compositor adquieren una simbiosis casi perfecta. A pesar de su corta vida, Chopin es autor de un corpus pianístico de gran calibre y una absoluta referencia en la creación para el instrumento en el siglo XIX, en el que la mayor parte de las piezas tienen un carácter introspectivo y, dentro de contornos formales claramente definidos, tienden a sugerir una cualidad improvisatoria. De él se interpretan aquí tres ejemplos entre lo más destacado de su producción en los diversos y numerosos géneros existentes para el instrumento en aquel momento: el estudio, la polonesa y el vals, mostrando así todo el esplendor del piano romántico y de la capacidad creadora del Chopin más romántico, elegante y refinado. La primera de ellas supone un ejemplo del acercamiento al lenguaje orquestal condensado que Beethoven realizó en algunas de sus obras pianísticas, mientras que la segunda cuenta con uno de los materiales más monumentales y casi épicos de cuantos se compusieran para piano en todo el Romanticismo musical.

Sinopsis:
El pianista chino Lang Lang ofrece un recital desde la imponente Musikverein vienesa en la que interpreta algunas de las piezas para piano más destacadas del siglo XIX en Europa. Un recorrido por el Romanticismo pianístico de primer nivel de la mano de Ludwig van Beethoven y Frédéric Chopin, al que se añaden las notas rusas de Sergey Prokofiev y el color ibérico de Isaac Albéniz. Un espectáculo único de las manos del pianista del momento.