El Murciélago, de Johann Strauss II

Una de las operetas más célebres de la historia desde el SeefestipeleMörbisch Festival, probablemente el festival más importante de este subgénero operístico.

Los Strauss formaron una saga de músicos que no tiene parangón. De los seis miembros músicos que la componen, Johann (I) y Johann (II) son los más destacados. Lograron gran éxito, gracias a su contribución al ámbito instrumental; alzaron   al vals y  a la polca - géneros de baile de corte popular,- a un lugar de privilegio en la corte y en la nobleza del momento.

Johann Strauss (II) es sin duda el miembro más interesante en cuanto al talento compositivo. Es el que mayor relevancia ha tenido posteriormente gracias especialmente a su labor en esos géneros de baile, pero también por su aporte  fundamental a la opereta, consiguiendo que ocupara un lugar de privilegio en la escena vienesa de la segunda mitad del XIX. Algunas de sus operetas son consideradas entre las mejores del género. Se destaca  sobre manera Die Fledermaus [El Murciélago], estrenada en abril de 1874 en el Theateran der Wien.

La obra, compuesta en tres actos, muestra la capacidad de Strauss para dotar a un género, en cierta manera menor, de características que la elevan a la altura del drama operístico convencional, en este caso a la comedia. El libreto, escrito   par por Carl Haffner y Richard Genée, se basa en una novela de LulisBenedix que a su vez se inspira en un vodevil francés de Meilhac y Halévy para una obra de Offenbach que ninguna llegó a ponerse en música. El libreto fue adaptado a los gustos y tópicos centroeuropeos del momento. Con la sapiencia de Strauss, la obra se consagró como un éxito y un ejemplo excepcional de lo que el género de la opereta puede ofrecer.

Cada uno de sus números fue un éxito rotundo, y toda la obra es un ejemplo de refinado humor y alegría desbordante, plagada de momentos de comicidad fascinante. El apartado vocal es de gran complejidad, acercándose mucho a las exigencias vocales de cualquier ópera. En lo instrumental la calidad de Strauss sale a relucir desde los primeros compases de la misma obertura, todo un derroche de fantasía, uno de los pasajes más brillantes de la obra y con una instrumentación realmente brillante. Sin duda, una obra de altura para un compositor que supo mantener el buen nombre de una saga de considerable talento.

Sinopsis:
En la Viena del siglo XIX no todo eran valses, polcas y marchas. Disfruten de esta célebre opereta El Murciélago, que Johann Strauss II compusiera a finales de siglo. Una historia cómica que combina lo mejor del mundo teatral vienés y francés. Un casting de lujo que supone además el adiós de Harald Serafin, uno de los grandes cantantes que han hecho historia en el Seefestpiele Mörbisch Festival.